Tras un periodo de tristeza y de dificultad se saborea más la vida, se disfruta más el presente. Así lo confirman aquellas personas que han tenido que luchar en contra de una grave enfermedad.
Es decir, cuando alguien se da cuenta del lado oscuro que tiene la vida cuando surge un imprevisto importante, entonces, el sabor del presente tiene un matiz diferente.
Para volver a vivir de verdad debemos tomar conciencia de la imortancia de empezar de cero. Empezar de cero realmente es difícil puesto que olvidar el pasado es imposible. Pero sí podemos esforzarnos por tomar impulso y dar más valor al futuro que al ayer.
Una forma de pensar en el futuro es hacer planes. Es decir, planificar cada semana de la mejor forma posible. Así es más fácil volver a vivir al margen del ayer. La recreación constante del pasado sólo conduce a la obsesión, a la nostalgia y a la melaconlía.
Por eso, para volver a vivir conviene recuperar el sentido de nuevas ilusiones. Llega el momento de descubrir la verdadera vocación y ejercitarla, también llega el momento de fortalecer los vínculos interpersonales, es decir, de compartir el tiempo con las personas verdaderamente importantes. Tal vez ha llegado el momento de dejar atrás a ciertas personas que lejos de potenciarte sólo te suman negatividad y tristeza.
Volver a vivir implica que tomes conciencia de la importancia de cuidarte a ti antes que a los demás. Se trata de un concepto de amor que lejos de ser egoísta remite a una autoestima sana.