El tratamiento con ácido hialurónico es uno de los más demandados dentro de los amplios servicios que ofrecen en las clínicas de medicina estética. Es un tratamiento especialmente indicado para tratar los diversos síntomas de la edad en nuestra piel entre los que podemos destacar los pliegues faciales, el relleno de labios o la eliminación de arrugas de nuestro rostro.
¿Qué es el ácido hialurónico?
Una vez queda claro cuáles son los principales usos de un tratamiento con ácido hialurónico es bueno conocer en qué es exactamente. El ácido hialurónico de hecho se trata de un componente que está presente en nuestro organismo y más en concreto en nuestra piel, articulaciones y huesos.
Para que te hagas una idea se trata de una especie de gel transparente cuya principal función es la hidratar nuestro cuerpo ayudándole a ganar elasticidad. La cantidad de ácido hialurónico presente en nuestro cuerpo es limitada de hecho tenemos tan sólo 1,5 gramos de este componente. Sin embargo hoy en día es posible fabricar este ácido e inyectarlo sin complicaciones dentro de nuestro organismo. De esta manera, al inyectar nuevo ácido hialurónico estamos fomentando una mayor elasticidad de la piel que nos ayude a recuperar el volumen y esplendor perdido con el paso de los años.
Una de las grandes ventajas del tratamiento con ácido hialurónico es que las reacciones alérgicas están descartadas ya que no se trata de una proteína sino de un azúcar complejo. Otra de las ventajas es que su composición es fácilmente adaptable en función del motivo para el cual va a ser usado. Es posible jugar con la densidad de este componente en función de aquella zona de la piel donde va a ser aplicado.
Ventajas del tratamiento con ácido hialurónico
Además de las ventajas propias por la composición del propio elemento llevar a cabo un tratamiento con ácido hialurónico tiene otra serie de ventajas. Por un lado se trata de un proceso que puede ser revertido en cualquier momento ya que se puede eliminar de nuestra piel con una simple inyección de hialuronidasa que encargará de disolverlo en pocas horas.
Otras de las ventajas de este tratamiento es que el ácido acaba convirtiéndose por sí solo en colágeno fabricado por nuestro propio cuerpo. Por estos motivos un tratamiento antiedad llevado a cabo con ácido hialurónico en una clínica de medicina estética es una de las formas más perfectas para rejuvenecer nuestra piel.