¿Qué es la lipoaumentación?

El injerto de grasa se empezó a usar como una técnica de cirugía plástica para la corrección de cicatrices. Posteriormente se empezó a injertar la grasa en la cara para rejuvenecimiento facial. La técnica sigue avanzando y ya se infiltra grasa para el aumento de glúteos y se está infiltrando grasa para aumentar la mama una zona que para muchos de nosotros es tabú para esta técnica.

El injerto de grasa no puede reemplazar completamente a la colocación de unas prótesis de mama. Las indicaciones de las dos técnicas son diferentes. Unas prótesis de mama son más apropiadas para las mujeres que desean unas mamas más grandes, turgentes y firmes. El injerto de grasa es más apropiado solo para las mujeres que desean sólo un moderado aumento mamario o que simplemente desean recuperar su volumen anterior perdido (después de pérdidas de peso, embarazo o lactancia). También es más recomendable para las mujeres que desean un resultado más natural, como nos indican desde Clinic, clínica de cirugía estética Granada.

Los beneficios y limitaciones de la técnica deben ser completamente aclarados por el cirujano plástico pues la idea de combinar liposucción para extraer grasa de las zonas sobrantes (abdomen, cara interna de muslos, cartucheras…) y su posterior infiltración en pechos pequeños para aumentar de volumen puede resultar muy atractiva o incluso mágica para muchas mujeres.

Es importante que el paciente sea consciente del grado de incertidumbre asociado con esta técnica. Las células grasas injertadas al paciente pueden no sobrevivir y aproximadamente un 30% del volumen infiltrado se puede perder precisando 2 ó 3 intervenciones, espaciadas de 3 a 6 meses cada una, para alcanzar el volumen deseado.

La simplicidad engañosa de la técnica puede llevar a algún aventurero (no cirujano plástico) y su paciente a realizar este tipo de cirugía en una consulta. El aumento de volumen del pecho con la grasa del propio paciente se debe de realizar con anestesia general y en un ambiente hospitalario y por un cirujano plástico.

El paciente debe mantener un peso estable y tener unos depósitos mínimos sobrantes de grasa para que esta pueda ser extraída. Se puede tardar 1 año en obtener el resultado deseado pero si el paciente engordara o adelgazara el volumen de su pecho variaría.

A pesar del creciente interés en la técnica de infiltrar grasa para aumentar la mama la mayoría de los cirujanos plásticos se muestran cautelosos. Hoy, ya sea la American Society for Aesthetic Plastic Surgery (ASAPS) como la American Society of Plastic Surgerons (ASPS) han revisado su postura oficial publica el 23 de febrero de 2007 siguen sin recomendar la infiltración de grasa como técnica para aumentar el volumen de la mama: Una de las mas importantes controversias con relación a las infiltraciones de grasa en la mama son las potenciales dificultades en la detección del cáncer de mama. Después de la infiltración de grasa aparecen microcalcificaciones y cicatrices como consecuencia de la respuesta biológica del tejido graso que no ha prendido.

Estas microcalcificaciones pueden impedir el diagnóstico precoz de un cáncer de mama. Es por lo que está técnica tiene una contraindicación absoluta en paciente con antecedentes familiares o personales de cáncer de mama. Los cirujanos plásticos partidarios de la técnica sostienen que unos controles rigurosos pre y postoperatorios de la mama pueden hacer esta técnica segura encontrádose un gran número de ellos en la escuela francesa.

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