Es cierto que los amigos nos hacen felices, pero un estudio llevado a cabo por investigadores de la Universidad de California y de Harvard han descubierto que también los vecinos, e incluso los compañeros de trabajo, pueden influir sobre la felicidad.
Estos investigadores analizaron la felicidad y las redes sociales de 4739 personas de 1983 a 2003. Después de averiguar de que forman todos estaban relacionados, los investigadores observaron las respuestas de los participantes respecto a cuatro preguntas sobre depresión. Fue allí en donde encontraron patrones de felicidad entre los grupos de amigos, cónyuges, familiares y vecinos.
Como ya es sabido, la felicidad de un individuo se encuentra influenciada por el de la gente que está a su alrededor. Pero en este caso se reveló que los sujetos también se ve afectados por la felicidad de otras personas.
Los resultados demuestran que si se tiene un amigo feliz, se tiene también el 15% más probabilidades de ser feliz. Pero si un amigo de un amigo de un amigo es feliz, sus posibilidades de ser feliz son del 6% más de lo que serían de otra manera. En otras palabras, los amigos de sus amigos, aún siendo extraños para usted, pueden tener un efecto significativo en su visión de la vida y hacerlo más feliz.
El avance tecnológico hace que el no poder contar con una proximidad física sea menos influyente ya que las redes sociales nos acercan a aquellos amigos que viven a distancias más lejanas manteniendo el contacto con un iPhone y las páginas de Facebook, influyendo en nuestra vida emocional.