¿Está obsoleto el viejo adagio «comprar es elegir, pero elegir es renunciar»? Es posible disfrutar del confort y el lujo de una berlina coupé sin renunciar a la practicidad de un SUV… según Audi.
Que el nombre Q8 no te engañe, es un coche más pequeño que el Q7, con el que comparte base. Con 4,99 metros de largo, 2 metros de ancho y 1,71 metros de alto, este Q8 es 6 centímetros más corto, 3 centímetros más ancho y 3 centímetros más bajo que el Q7. Sin embargo, el Q8 es un SUV cuyas dimensiones hay que entender al volante. Aun así, sigue habiendo un arsenal de ayudas a la conducción, cámaras y sensores preparados para ayudarte.
Audi ha tomado la distancia entre ejes de su berlina A8, ha recortado los voladizos, ha bajado el techo y ha ensanchado la línea de cintura. Ya está, está (casi) hecho. Así, en menos de 5 metros, el Q8 ofrece más espacio en la parte trasera que el A8. Una verdadera limusina…
De hecho, este Q8 no se parece a ningún otro Audi porque aquí la firma de Ingolstadt ataca con él el segmento de los SUV coupé ya muy populares entre sus competidores del otro lado del Rin, Mercedes y BMW. El Q8 inaugura los últimos códigos estilísticos adoptados por la marca. Así, podemos notar una parrilla frontal aún más imponente, una firma luminosa completamente rediseñada, así como una franja de LED que cruza todo el ancho del SUV en la parte trasera.
En el interior, todo tiene un aspecto muy clásico (al estilo Audi), y el salpicadero recuerda claramente a los modelos de berlina premium de la marca. El Q8 aprovecha los avances tecnológicos en el uso del salpicadero. En efecto, en este interior ultramoderno y digital, el Q8 dispone de un puesto de conducción de alta tecnología con nada menos que dos pantallas táctiles (de 8,6 y 10 pulgadas) útiles para las funciones de confort y entretenimiento. Por no hablar del Virtual cockpit (pantalla digital) que facilita la conducción. En definitiva, te sientes como en casa en este mundo en el que la calidad percibida, el acabado y el confort siguen siendo una referencia.
El espacio disponible es sorprendentemente grande, señala Crestanevada Girona. Debido a la línea de techo inclinada, este Q8 no puede tener siete plazas, pero la banqueta trasera es lo suficientemente espaciosa para casi todos los pasajeros. El maletero, con una capacidad de 605 litros, también es suficientemente grande.
Por supuesto, el coche está equipado con Apple CarPlay y Android Auto, que prescinde, y sobre todo desaconseja, el uso del teléfono mientras se conduce. Cuando entras en el coche, conectas tu iPhone (o cualquier otra marca) como lo harías en cualquier coche para cargarlo y lo pones en una esquina. En este punto tienes más o menos la misma pantalla que tu iPhone en la gran pantalla de 10,1 pulgadas, lo que te permite: tener Waze en pantalla completa con una lectura más cómoda que en la pantalla de tu smartphone. Spotify con un sistema de navegación mejor adaptado a la conducción, y lectura activada por voz de los mensajes de texto recibidos mientras se conduce (con la opción de responder por voz). En cuanto al ambiente a bordo, los acabados son de primera calidad, todo está ajustado al milímetro y el hecho de tener pantallas por todas partes hace que el interior sea muy limpio. Una vez que cae la noche, es posible personalizar la iluminación interior a partir de una amplia selección de ambientes. El coche está equipado con ventanas de doble acristalamiento, lo que es estupendo para amortiguar el ruido exterior. El head-up display tiene toda la información que necesitas para mantener los ojos en la carretera.
En la carretera, el Q8 cuenta con una gran cantidad de características de rendimiento para que la conducción sea divertida, cómoda y segura. Además de su suspensión controlada por el piloto, que tiene varios ajustes de amortiguación, el Q8 tiene una nueva suspensión neumática deportiva opcional. Ofrece hasta 9 cm de recorrido. Como resultado, la distancia al suelo se eleva a 25,4 cm, lo que hará las delicias de los amantes del off-road. Otra ventaja es la transmisión mecánica Quattro Torsen, que normalmente se distribuye en un 60% a la parte trasera y en un 40% a la delantera, y que puede variar, si es necesario, dando hasta un 85% del par a las ruedas traseras y un 70% a las delanteras. Esto garantiza una tracción perfecta sean cuales sean las condiciones de la superficie. Por último, el Q8 gana un poco más de agilidad (bienvenida sea) con sus dos ruedas traseras direccionales que oscilan hasta 5º de forma antagónica a baja velocidad, y en idéntica dirección más rápidamente. Un mecanismo un poco complejo de entender al principio, ¡pero eficaz!
El nuevo Audi Q8, como cualquier otro Audi de gama alta, impone respeto en términos de calidad de fabricación. Abundan los superlativos sobre él: confort de marcha tipo limusina, tecnología punta, etc.