La hipersensibilidad química múltiple perjudica cada vez más a las mujeres que a tocar estos productos químicos padecen de cefaleas, de mareos, más irritabilidad y mayor cansancio.
Los perfumes, medicamentos o los detergentes son productos con los cuales se convive diariamente pero que resultan muy dañinos para aquellas personas afectadas por sensibilidad química múltiple.
Estas personas padecen de alteraciones del sistema inmunológico que estimula al cuerpo a reaccionar cuando entra en contacto con estas sustancias químicas, ya sea por inhalación, ingeridas o que se aplican sobre la piel.
Medida que pasa el tiempo la persona se hace más sensible a otros agentes en una especie de espiral de la resultará muy dificultoso salir, en la actualidad se está investigando las posibles causas que provocan esta enfermedad ya que tanto las sustancias que la provocan como los síntomas que producen son muy distintos.
Los signos más usuales son dolor de cabeza, debilidad, problemas de memoria, congestión nasal, dolor de garganta o las molestias en las articulaciones.
No se sabe exactamente el número de personas afectadas por esta enfermedad ambiental, las cifras están entre un 1 % y un 10 % de la población, sin embargo se conoce que es una patología que se va incrementando.
El alza de esta enfermedad es el uso de los productos químicos, el entorno de la persona afectada se convierte en un medio desfavorable que limita la calidad de vida y la capacidad para trabajar.
Los productos que más molestan son los disolventes orgánicos, pinturas y lacas, plaguicidas, humos de soldaduras, metales, polvo, alfombras, productos de perfumería y los ambientadores y los plásticos.