Cuando G-Power se enfrenta al BMW M5 F90, el resultado debe ser tremendo. Y a la vista de los 800 CV que figuran ahora en la ficha técnica de la berlina de potencia de Garching, se puede hablar sin exagerar de un auténtico martillo: G-Power eleva las prestaciones del BMW M5 F90 a un nivel que ni siquiera muchos superdeportivos pueden igualar. Y como puede escucharse en el vídeo, el G-Power M5 también ofrece un sonido a la altura. ¿Coches de ocasión en Madrid? Los mejores coches segunda mano Madrid Crestanevada.
Para el impresionante aumento de potencia en 200 CV y el par motor, que también se incrementa significativamente hasta los 980 Newton metro, G-Power modifica tanto el hardware como el software del vehículo. La atención se centra en los dos turbocompresores del motor V8 de 4,4 litros: ruedas de turbina y compresor más grandes, un área de admisión ampliada y carcasas optimizadas, junto con tubos de bajada y un sistema de escape de titanio, crean margen para una gestión modificada del motor.
El software G-Power Performance V3 utiliza el potencial del hardware modificado y supervisa constantemente los parámetros relevantes para la durabilidad. El aumento de potencia sólo se activa cuando todos los fluidos de funcionamiento se encuentran dentro del rango de temperatura correcto y el motor no está dañado. 800 CV están disponibles a 6.500 rpm, el par máximo de 980 Newton metros está disponible entre 3.000 y 4.500 rpm.
De momento, G-Power sólo esboza las prestaciones resultantes: 2,9 segundos para el sprint hasta 100 km/h es impresionante, pero el aumento de potencia debería tener un efecto aún mayor a velocidades más altas y en sprints intermedios. Como la limitación electrónica de la velocidad máxima también se elimina con la puesta a punto, la Vmáx se eleva a más de 335 km/h.
Ni que decir tiene que G-Power también cobra por tunear el BMW M5 F90: 5.772 euros están en la factura por las modificaciones de hardware de los turbocompresores, los tubos de bajada con catalizadores cuestan 4.938 euros y el sistema de escape de titanio añade 8.240 euros al precio. A esto hay que añadir 5.415 euros por el software de potencia y, si se desea, otros 795 euros por la actualización Vmax. El resultado final es un poco más de 25.000 euros, y si se montan las llantas forjadas Hurricane RR de 21 pulgadas con neumáticos a juego que se muestran aquí, otros 8.950 euros tampoco vendrán mal.