Internamente, el All-Terrain ya se conoce como una navaja suiza, un todoterreno. El Mercedes-Benz Clase E All-Terrain no hace nada muy diferente de lo que ya habríamos visto de la competencia de Ingolstadt. Para no atascarse en esta comparación, la suspensión neumática funciona de serie y una impresionante prueba de conducción sobre asfalto, puertos alpinos helados y una pista forestal accidentada. ¿Quieres comprar un coche de ocasión en Toledo? En el concesionario Crestanevada de coches de segunda mano Toledo podrás encontrar el coche de tus sueños al mejor precio.
Comparado con el Estate, que ahora incluso ha sido sustituido completamente por el All-Terrain en algunas regiones, el todocamino es 29 milímetros más alto. Catorce de ellos se deben al borde más alto de los neumáticos del All-Terrain. Otros 15 milímetros proceden del mayor nivel de conducción normal. Sin embargo, el All-Terrain puede rebajarse 15 mm en modo Sport. Sin embargo, se ha suprimido Sport+. En su lugar, se puede encontrar un modo «Todoterreno» adaptado del GLE en Dynamic Select.
Entonces el All-Terrain se eleva otros 20 milímetros. Esto significa que sólo puede circular a una velocidad máxima de 35 km/h, pero tiene una altura libre al suelo de 156 milímetros. Sólo un poco menos que otros SUV. Sobre el papel, puede que no parezca gran cosa. Pero en pistas forestales abruptas, la Clase E All-Terrain demuestra lo que significa estar preparado para cualquier superficie. Los umbrales de las ayudas a la conducción se elevan, la tracción integral 4MATIC de serie se encarga de la propulsión. Muchos todoterrenos preferirían no ser arrastrados hasta aquí, ya que les preocuparía continuar el viaje. El flanco alto del neumático es más indulgente, incluso con las piedras grandes.
Y no hay que olvidar que sigue siendo un Clase E Estate. En otras palabras, un lujoso espacio de carga con una cabina sobrecargada de tecnología. No sólo una «alternativa» para los amantes de los SUV, sino también un resultado sorprendente. De vuelta a la carretera, las 19 cubiertas de goma muestran su desventaja. Subjetivamente, da la sensación de que el motor lo pasa peor con el Todo Terreno que con el Estate, a pesar del modo Sport rebajado. Y ello a pesar de que se supone que el OM 654 bajo el capó no ha cambiado.
Una vez sobre nieve, vuelve a desplegar toda su competencia en tracción total. En el modo Sport con el ESP desactivado, el All-Terrain permite realizar enérgicas derivas en la nieve. De vuelta al Confort, ni siquiera una salvaje distorsión del volante puede alterar el Todo Terreno. Un vehículo que realmente cumple todos los deseos. Excepto quizás por el loco sueño de un E63. Más información sobre el Mercedes-Benz Clase E All-Terrain en nuestro reportaje de conducción en vídeo.