Unión de opuestos: Prueba Volvo V60 Polestar

Volvo es conocida como los suecos guays, pero cuando entra en juego la incorporación de Polestar, los suecos también pueden ser diferentes. El Volvo V60 Polestar es el familiar sueco más rápido del momento. Pero si está interesado, tiene que darse prisa, la producción está limitada. Por qué puede merecer la pena, a pesar del motor de cuatro cilindros extremadamente hinchado, está en el informe de conducción. ¿Quieres comprar un coche de ocasión en Toledo? En el concesionario Crestanevada de coches de segunda mano Toledo podrás encontrar el coche de tus sueños al mejor precio.

El cuatro cilindros es el quid de la cuestión. Mientras que la competencia, como el C43, apuesta por un motor más grande con 367 CV, Polestar confía en el cuatro cilindros de 2,0 litros. En la producción a gran escala, se denomina T6 y rinde 320 CV. Un sobrealimentador Roots y un turbocompresor son los responsables de ello. Estos componentes también se utilizan en la versión Polestar, aparte del turbocompresor ampliado.

En total, hay 45 kW más de potencia y un aumento del par motor de 70 Nm. Además del turbo, las bielas, el árbol de levas y la bomba de combustible han sido sustituidos por homólogos más potentes. Así, 4,8 segundos hasta 100 km/h son suficientes para el V60 Polestar. Idéntico al C43 Estate. ¿Coincidencia? No, definitivamente no hay coincidencias en este sentido, por lo que la potencia que figura en la ficha técnica es idéntica, 367 CV.

La ventaja del cuatro cilindros son los 24 kilogramos menos de peso sobre el eje delantero en comparación con su teórico predecesor. La característica especial del V60 Polestar es sin duda la suspensión. Debajo se encuentran los amortiguadores Öhlins ajustables, que garantizan que un Volvo delantero pesado y dormilón se convierta en un auténtico corredor. Además, la tracción total de serie se ha optimizado para que se envíe mucho más par motriz al eje trasero antes y más rápido.

Esta es una ventaja en términos de dinámica de conducción que habla claramente a favor del V60 Polestar, que en realidad es tracción delantera. En la conducción diaria, es razonablemente económico (unos 11 litros/100 km), ya que sólo se acciona el eje delantero. Todo su potencial se desata cuando se pisa a fondo el pedal. Y luego está el sonido de los mocos. No está mal lo que Polestar ha sacado del motor de cuatro cilindros a través del sistema de escape y los actuadores. Pero escúchalo tú mismo en el vídeo del reportaje.